06/10/2007 Ya estamos en pleno otoño. Después de pasarnos prácticamente todo el verano en el dique seco estábamos como locos por volver al monte. Teníamos “mono”, sí, porque esto, para el que no lo haya probado nunca y no sepa lo que es, crea adicción. Es por ello que decidimos hacer algo también el Sábado. Sábado 6 de octubre de 2007. Llegamos a Triollo pasado el mediodía dispuestos a desentumecer nuestros músculos para al día siguiente poner un “tic” a una ruta que teníamos pendiente desde hacía por lo menos 3 meses, la arista Este-corredor Norte del Espigüete. Para “entrenar” nos fuimos hasta la Peña del Tejo por Valdetriollo, una ruta sin dificultad alguna pero que nos sirvió, a parte de “entrenamiento”, para “espiar” desde allí la ruta del domingo. Sinceramente, cuando vi a Noe cayendo por aquel nevero en la Forqueta pensé que nunca volveríamos juntos por estas tierras, por estos parajes, por estas cumbres, por “nuestra” querida Montaña Palentina. Afortunadamente no ha sido así, hemos aprendido la lección, y estamos de vuelta. Con más fuerza, ilusión y ganas que nunca.